De cara a la recta final del ballotage, para evitar los riesgos de volatilidad fuimos bajando la ponderación del TX24. Además, aumentamos la ponderación tanto de la Lecer de enero como de febrero, con mayor énfasis en esta última, dado el spread que presentaba luego del ajuste de precios. Mantuvimos la posición máxima posible de la Lecer de noviembre ya que es el único instrumento de tasa fija de corto plazo. Con respecto a plazos fijos fuimos bajando su ponderación para prepararnos de liquidez de forma precautoria. Mantenemos el sesgo defensivo de la cartera del TT Renta Fija, con el foco en mantener acotada la volatilidad.

Ante la volatilidad en los tipos de cambio, bajamos en forma preventiva la exposición en bonos soberanos dólar-dólar al principio de la semana. No obstante, se vuelve atractivo a estos niveles posicionarse nuevamente en dichos instrumentos. Mantuvimos la posición de dólar linked del sector privado de buena calidad. Aumentamos la ponderación del TX26 en forma estratégica dado que a los rendimientos actuales comienza a ser interesante. El Toronto Trust continúa siendo nuestra principal recomendación para inversores con perfil moderado con un horizonte de mediano plazo.

En la última semana retomamos la estrategia “Barbell” en el fondo, reduciendo la exposición a la parte media de la curva CER 2024, ya que había perdido atractivo en términos de riesgo/retorno. Además, de cara a las elecciones, priorizamos combinar activos de alta liquidez y activos de bajas paridades. En esta línea, aumentamos ponderación en las Lecer de Noviembre y Enero junto con el TX26. De la parte 2024, sólo conservamos el TX24 dado que presenta un mayor spread que el resto de los activos similares.